
Podríamos decir que una persona es una pieza particular de la maquina familia, que la familia es una pieza particular dentro del la maquina general que es la sociedad y así….
Pero es importante ver donde estamos parados, por lo general vemos la sociedad, el sistema, el país, el planeta, como algo ajeno a nosotros, en el mejor de los casos sentimos que formamos parte de la maquina familia solo porque es la mía, pero en lo profundo ni siquiera estoy interesado en ella, creo que no estamos interesados en un otro particular ni en lo otro general porque solo veo la construcción de mi mundo particular, que por supuesto es imaginario y desde esta perspectiva imaginaria, defino, critico, opino, creyéndome interesado por la totalidad de la existencia y sintiéndome parte, pero estando totalmente aislado, sin vincularme jamás. Lo que quiero decir es que, si a una


Creo que si estamos interesados en la totalidad del juego, esto nos permite tomar contacto con un inmenso caudal de energía, que es lo propio de la vida, pero que si seguimos viéndonos como seres independientes que hacen lo que quieren los resultados están a la vista, somos seres complicados, desvitalizados y por supuesto queriendo vivir otra vida, lo que es lo mismo “vivir la vida de otro” como esto no es posible creo que la alternativa esta delante de nuestros ojos, aceptar el juego de la ola de vida que nos lleva donde quiere, aflojando nuestros torturados cuerpos para alinearlos con el caudal de energía cósmica que seguro tiene un plan para la existencia planetaria, pero que en ese plan la importancia de “ser” no llega a grano de arena, si no que es algo mucho mas insignificante todavía, esto puede sonar doloroso, duro, increíble o como cada uno quiera llamarlo, ya sabemos, podemos pensar lo que queramos ¿Podemos pensar lo que queramos…?
Pero la vida, la vida es otra cosa y nosotros, seguro no sabemos que es o por lo meno no es lo que nosotros creemos, porque ese misterio cósmico por ahora,

Esta mañana, en una charla, se me armaba un imagen, mas que una imagen era una lenta película, una especie de imagen circular en movimiento, curiosamente la imagen no estaba en el cerebro, estaba en el pecho, se trataba de ver como algo que parecía ser una escenografía, una estructura, comenzaba a desparramarse, estanterías completas caían y se deshacían en mil pedasos, pero al caer todo, la escena mostraba los hilos, las sogas, los piolines con que esa escenografía era sostenida, al mismo tiempo mientras los piolines se deslizaban por la poleas tiraban de una nueva imagen, algo ínfimo, una especie de punto luminoso o diamante, o lámpara con forma de estrella comenzaba a desplegarse, como un pase de magia, ese punto luminoso mostraba una realidad llena de luz, de una belleza extraordinaria, cuando mas caía la escenografía, esa realidad

Al mismo tiempo pasaba algo mas extraordinario todavía, como si la película también estuviera filmada desde adentro de ese punto luminoso, entonces la imagen adquiría una forma circular infinita la cámara desde adentro mostraba como al desplegar esa belleza, esa magia, esa realidad extraordinaria, las sogas se deslizaban y permitían que toda escenografía se derrumbara, entonces la misma película siempre en cámara lenta podía ser mirada desde ambos lugares, en simultaneo, pensaba luego que era un claro juego entre hemisferio izquierdo y hemisferio derecho interactuando sin competencia, ninguno tenia prioridad sobre el otro eran complementarios, cada hemisferio construyendo o destruyendo la “realidad” pero lo mas importante para mi era la presencia de las sogas y piolines que hacían que la estructura, la escenografía necesariamente desaparecieran y esto permitiera desplegar la belleza de algo indescriptible o el despliegue de “eso” que defino que “lo bello” para no llamarle amor, soltaba los hilos de la realidad “esa pura escenografía que construimos cotidianamente” una película circular sin final, ni comienzo pero además podía ser vista desde diferentes lugares.

Volviendo al principio, puedo elegir ser una foto, una imagen fija, sin vida, un tiempo congelado y separada del mundo real o puedo formar parte de una película multidimencional, del chorro continuo de la vida, donde solo hay circulación y mas circulación, así de manera infinita, de puro vértigo para un cerebro fijado en la foto, en la autoimagen, en aquello que se define a si mismo como “soy esto” dejando de lado una infinita gama de posibilidades de “ser”.-