sábado, 31 de julio de 2010

Bandada de Pajaros.-

Fotografías: Miguel Zurraco.-
Toda imagen percibida por nuestro cerebro es en si misma una distorsión de la realidad, como lo es una fotografía, hablábamos en algunas reuniones, del ejemplo en una bandada de pájaros, que bien sirve para ver el constante cambio de posiciones, pero en realidad no hay ahí posiciones, al menos a la manera nuestra de ver, porque para este cerebro todo es una posición, algo quieto, muerto, un hijo/a, una madre, un marido, un amante, un amigo/a, etc., todo es un punto fijo, una ilusión que necesitamos fijar, clavarlo ahí, eso hacemos “lo otro” es un punto, un clavo y eso es lo que me permite saber, yo decido (esa es la ilusión) lo que el otro o lo otro es, pero volviendo a la bandada ahí termina esa observación, la imagen en si misma es una imagen plana, aunque está en movimiento, algo la fija, el solo recuerdo la hace aparecer como una imagen fija, la bandada (figura) contra el (fondo) cielo, lo mismo nos pasa cuando vemos las estrellas, ellas están “allá” nosotros acá, el cielo es plano y las estrellas las vemos contra un mismo fondo, todas a una misma distancia.
Una mirada reticular o mas perceptiva cambia esa fijeza, en ciertos estados, las estrellas “bajan hasta nosotros” en realidad vemos naturalmente el volumen, una profundidad jamás vista, si estamos mas atentos, abiertos, sentimos que ahora si, estamos incluidos, somos uno con el universo, caminamos por el campo como si fuera y de hecho lo es, un camino estelar, uno mas en las múltiples dimensiones de la existencia, ahí se pierde la añoranza infantil de querer ser llevados por dios o por las estrellas, porque nos sentimos en ellas, somos finitos caminando el infinito.
Si estuviéramos dentro de la bandada de pájaros pasaría algo parecido, percibiríamos el volumen del dibujo, esa multidimencionalidad, estando imaginariamente dentro de la bandada, formando parte, habría un delante, un atrás, un arriba, un abajo, una izquierda, una derecha, o sea un dibujo multidimencional en movimiento, o sea un dibujo vivo, sin lugares o puntos fijos, cada no lugar cambiante, cada punto del dibujo ocupa múltiples espacios o posiciones, imaginen trasladando eso a nuestras vidas cotidianas, a nuestro cerebro, cada ser que acompaña nuestras vidas, moviéndose, que no significa hacer lo que quiera, sino todo lo contrario, hacer exactamente “eso” para lo cual fuimos concebidos, pero “a eso” hay que descubrirlo, ocupando el espacio o lugar según las corrientes de aire, yendo atrás o adelante (abriendo o cerrando) mas arriba o mas abajo (sosteniendo o tirando) como parte necesaria del movimiento, del dibujo, pero sin protagonismos, como en el universo, o alguien piensa que una estrella se siente mas importante que otra, o un planeta respecto de otro, diría que la bandada es una expresión, un dibujo mínimo, simple, una foto tridimensional en movimiento, o sea un reflejo viviente y profundo del universo.
Pero claro, esa visión, esa imagen multidimencional se nos escapa, porque el cerebro necesita simplificar, entender, definir, o sea achatar la realidad y por esa razón queda achatado, cuesta pensar en múltiples planos, en múltiples pantallas, hoy por hoy, la computadora lo hace mejor, ya que puede hacer interactuar múltiples programas, varias pantallas “sin colgarse”. Pero mi cerebro no, no puedo habilitar mas de una pantalla, entro en confusión, no entiendo que esta pasando, no se que hacer, nadie me lo dice, o lo que hago esta mal o bien, ya de antemano. ¿Dónde está en manual de instrucciones? pide a gritos el cerebro. Además, vigilarme, estar en estado de autoobservación se lleva toda la pantalla, ocupa todo el espacio, no hay lugar para otra cosa, el cerebro achatado por la imagen distorsionada no puede ver lo evidente, gana el miedo, aquello que se desarrollo para no sentir, para no ver lo diferente, lo complejo, lo rico, lo intenso y fascinante de la experiencia que llamamos vida… Así defino, ahí se, lo que es muy paradójico, en lo profundo del miedo (que es, no querer ver la realidad) me siento seguro, así nada cambia, todo esta fijo tal y como yo lo necesito para no ver… es mucho mas fuerte la ilusión, ahí creemos que sentimos… siempre lo mismo, recordando siempre, sensaciones espantosas pero conocidas, ese es mi refugio, ahí se quien soy, no se si se entiende? … pero jamás admitiremos que esta bueno no saber, no entender, descubrir nuevas maneras/formas de ver/sentir, entonces fácilmente la realidad se vuelve ficción, aquello que esta a centímetros de nuestras narices o no existe o es pura ciencia ficción o sea…