martes, 6 de abril de 2010

Avatar


Tecnología, creatividad y vida cotidiana.-

Cuando escucho a tanta gente decir que, tenés que ver Avatar por sus “efectos especiales” o a otras tantas que, “es una yankylada” me agarra una especie de angustia/enojo que no puedo controlar y como no me sale convencer a nadie de nada, si me sale y son unas ganas de contar algunas cosas que, como docente y artista especializado en fotografía me suceden con respecto a esta obra de arte.
El arte, cualquiera sea la disciplina que use, es siempre una ficción, más allá de los usos que nuestra conciencia pretenda darle, documental, político, publicitario, etc… aclaro esto para entender desde donde escribo el siguiente texto:

1 – Lo que denominamos efectos especiales queridos amigos, el tan famoso 3D, no es otra cosa que la realidad tal cual la vemos o sea, tenemos dos ojos, (dos ópticas, por lo tanto dos imágenes, una por cada ojo) que, el sistema nervioso a través del cerebro compone como una sola, sin este maravilloso sistema no percibiríamos el volumen, la profundidad, no podríamos calcular la distancia o para decirlo vulgarmente nunca acertaríamos meter la soda en el vaso, esto lo puede decir por experiencia cualquier persona que haya estado con un ojo tapado por varias horas seguidas. Ahora bien la pregunta es ¿porque no nos damos cuenta de esto?, que pasa con nuestra mirada que no podemos “ver” la realidad tal cual la “vemos”, se trata creo yo de que el cerebro para evolucionar a debido simplificar y mucho, hemos aprendido a concentrarnos tanto en aquello que queremos ver y esto a significado una enorme perdida, que algunos artistas denominamos percepción, si nos ponemos a jugar con los ojos sin fijar la vista en nada particular, nos daremos cuenta que tenemos una ángulo de visión de mas de 180º, sin voltear la cabeza y sin revolear los ojos, simplemente dejando los ojos quietos en una sola dirección, sin fijarlos, al mismo tiempo si seguimos el experimento podremos percibir que delante nuestro comienzan a aparecer los diferentes planos sucesivos, o sea el volumen, la profundidad y con este sencillo juego veré la realidad tal como es, en 3D.

Entonces si el cerebro me hace ver una sola imagen, es el cerebro el que achata la visión y creemos ver plano lo que en realidad no lo es, se trata de que para poder estar en esta cotidianidad es necesario concentrarme solo en aquello que es de mi interés, miro la botella pero no le doy importancia al vaso, la mesa o los invitados, si miro a una persona no podré ver la botella y así, solo entrenado cada día la mirada (el cerebro en realidad) uno comienza a ver toda la escena, muchísimas personas en plena proyección de la película se dieron cuenta de que el cerebro comenzaba a hacer su truco y a ver plano otra vez, entonces uno se sacaba los lentes por un instante se los ponía de nuevo y toda la magia volvía a suceder.

2 - Como dice un amigo, la yankylada es necesaria para que la gente vaya al cine y así el artista puede mostrar su creación, pero aun así podemos sacarle el jugo a este fenómeno, si uno repasa la película podemos recordar que todo lo humano en la película, mira la realidad (ese otro planeta) a través de radares, scanners, pantallas, vidrios blindados, etc… cualquier similitud con la vida actual no es precisamente una casualidad, es mas, se me ocurre que todo el pensamiento científico/racional, que por otro lado a estado casi siempre al servicio de lo militar, se desarrolla de esta manera, nunca es parte de la cosa, siempre esta detrás de un vidrio observando como si fuera algo diferente de lo observado, siempre separándonos de la naturaleza, como si no formáramos parte, como si no fuéramos uno con ella, creyendo quizás que si la naturaleza desaparece nosotros seguiríamos existiendo, no se nos ocurre pensar que, el mundo puede irse a la mierda y nosotros con el. Volviendo a la película, aquello que me expande, que me permite ver mas allá, o estar en otro lado siempre es a través de la tecnología, nunca estoy de cuerpo presente en contacto con la naturaleza y eso creo, nos pinta a los humanos, de cabo a rabo, ni siquiera la pelea es cuerpo a cuerpo estoy dentro de una maquina que proyecta y expande mi fuerza, mis golpes, mi pensamiento que es lo mismo. Como fotógrafos, todos hemos experimentado el placer de mirar a otros a través de la óptica, pero no todos han pasado por la experiencia desconcertante de apuntarse con el objetivo y mirarse o dejarse mirar por la lupa, cosa sumamente recomendable de experimentar.

3 – El pueblo “Nabi”, los nativos, tienen otra mirada, otra relación con la naturaleza, ni siquiera otra relación que es propio de nuestra manera de pensar, SON, LA NATURALEZA, no se relacionan con ella, simplemente porque ella se expresa a través de sus cuerpos, tan llenos de vitalidad y son muy concientes de ello, concientes de su frágil paso por ese estadío que llaman vida, del equilibrio que ella mantiene y que todo ser viviente esta ahí precisamente para mantener el juego, el de la vida y el de la muerte, ese equilibrio que tanto nos cuesta ver, comprender, aceptar. La complementación de unos con otros, porque todos son uno, cada nativo, cada animal, cada planta tiene sus conectores, pero no son enchufes (macho/hembra) como lo imaginaríamos comúnmente, son sistemas energéticos interpenetrados, donde, sobre todo las plantas tienen la memoria de todo, allí uno puede recurrir para saber o enterarse del origen de las cosas, esto es algo que también saben algunos nativos de este planeta, pueblos diezmados u olvidados por “la cultura y el progreso”, de los cuales nos hemos burlado cuando les escuchamos decir que son uno con la planta, que son uno con el animal, que son uno con la naturaleza.

4 – Me animaría a decir que los dos polos que plantea la película, son en realidad partes de una misma cosa, polos de una misma estructura que aparecen separados pero que en realidad están destinados a juntarse, lo veo en mi, acá, adentro, un sistema de control que observa el mundo con microscopio o con telescopio pero siempre a través de…, un pensamiento racional, mecánico que piensa en términos de pasado o futuro, que necesita proyectos, progreso, certezas y así… Por otro lado, el desconcierto, lo incierto, el misterio, lo no revelado, todo esto que, el otro lado no puede aceptar, la percepción, la creatividad sin control, pánico al descontrol, cuando en realidad solo tenemos que comprender que lo que llamamos caos, solo es otro tipo de orden, diferente, distinto y sobre todo cambiante, hoy es esto, mañana será otra cosa y así, pero que nada tiene que ver con el pasado, ni con el futuro, es solo presente, esta todo ahí.
Pero unificar los dos sistemas parece una tarea titánica, el control no quiere soltar y no hay suficiente energía para que, un nuevo orden entre en mi vida. Quiero definir que nuestra parte racional mecánica esta en guerra constante con la percepción que todo humano porta, ambos polos de una misma estructura, codestinados a aprender a complementarse, a operar juntos para lograr otro tipo de eficiencia, como lo hacen los ojos, las manos, los pies y así, como están destinados los humanos, macho/hembra, dos partes de una misma estructura cuyo destino común es complementarse, entregarse a eso tan distinto a uno, tan desconocido pero que también soy, somos.

Volviendo al principio se me ocurre que si le cerebro aplana la imagen que veo en 3D, que pasara con la ideas, el cerebro no estará también simplificando el mundo del pensamiento, si esto fuera cierto seria una de las profundas razones por las cuales nuestro lado racional controlador no puede aceptar nunca ideas complejas, con otro tipo de orden, sin esto, un pensamiento creativo no esta autorizado a aparecer es nuestra conciencia porque apenas me aparece algo dentro, desconocido, lo descarto, lo niego o simplemente no lo tolero, digo, no se…